"En esta noche lobrega la ansiedad de morirme, invade mi ser"

domingo, 20 de febrero de 2011

El comienzo

Era de noche en aquel edificio sombrío dueño de paredes que daban impresión de que en días anteriores habían sido monumentales muros que le brindaban al edificio un aire de superioridad, pero en este momento se ven adornadas por el descuido y la suciedad, recuerdo que me encontraba  en un largo corredor atada a un camastro, me encontraba adormecida y parecía que al alrededor se encontraba detenido, momentos después cuando me encontraba mas consiente comenze a ver mas claramente los objetos que se encontraban a mi alrededor y por primera, vez en mucho tiempo, volvía a ser  presa del pánico, pues al no reconocer en dónde me encontraba, ni porque estaba allí, ni como llegue y tampoco tener vestigios de memoria de lo ocurrido antes de eso, era como despertar de un sueño tranquilo y dulce a una realidad sordida y desconcertante asi que comenze a forcejear y el terror y la friccion que sentia en ese momento causo que mi piel comenzara abirse, comenze a hacer demasiado ruido pues momentos después llego una mujer vestida de blanco,cubierta por las sombras y con un semblante taciturno, le brindaban un aspecto triste, esta tomo mi mano con fuerza y senti como algo delgado me atravesaba y un liquido se esparcia dentro, minutos despues volví a sentirme aletargada y con ello regrese a ese bello sueño del cual no debi despertar…….


Mientras me resistía sin gran resultado a ese trance, que me provocaba adormilamiento,  podía escuchar una melodía compuesta de gritos y golpes,  las cuales a mi parecer salían de las habitaciones aledañas, al principio un escalofrió recorrió mi cuerpo junto con un sentimiento de dolor, pues un presentimiento vino a mi mente, asi que el nerviosismo y panico comenzaron a manifestarse y cuando se encontraban en su maximo punto y el calmante comenzo a hacerme efecto, puede escuchar con mayor detenimiento y por lo cual me pude percatar que los lamentos cuando salian a dar su concierto, tienen arreglo de tiempo, de modulación diferente y ritmo  lo cual daba como resultado, una sublime sinfonía compuesta por algún demonio melómano, amante también del dolor humano todo esto le daba el complemento final a aquel lugar en donde el dolor y el sufrimiento están a la orden del día, tiempo después, me uniría a este coro demoniaco como lo presentía, desconociendo aun, que papel me tocaria desempeñar. En esos instantes me encontraba entre lo que podría ser un sueño efímero o la fría realidad, asi que solo cerre los ojos y me deje llevar.


Tiempo después, cuando la conciencia regreso a mí, era ya de mañana, me encontraba en una habitación pequeña en donde solo estaba una cama  y un buro a la lado, las ataduras ya no se encontraban en mis extremidades y la puerta se encontraba abierta, así que puede salir a conocer a las personas que habitan aquí y las que parecieran que se encuentran en un trance profundo en donde la realidad se confunde con su imaginación, en donde la percepción de las cosas es totalmente diferente y pareciera que la fuente de su desquiciamiento es la realidad, pues cada habitante de esta casa del horror le regala al ambiente ese toque de locura, lo cual crea un puente al mundo de las maravillas que aparece ante tus ojos, pero con ese toque maquiavélico que da la demencia a las cosas bellas que se atreve a abrazar.
            
         Me encontraba vagando por los largos pasillos del lugar, cuando una voz se escucho por todo el lugar, provenía de un altavoz al principio del pasillo, esta decía mi nombre, era lo único de lo que aun tenia recuerdo, me decía que tenía que ir al lugar de terapia, yo no sabia donde era, pero algo me incito a seguir caminado al final de ese corredor, era como si ya hubiera estado ahí, mis pies caminaban hacia la dirección sin que yo lo indicara realmente, fue algo mecánico que me llevo a una sala amplia en donde había una ventana enorme en donde se podían apreciar unas hermosas rosas carmesí, que me hipnotizaban, me provocaban algo, pero realmente solo era la sensación que por sí sola no tenía sentido alguno, después de fijarme en aquel detalle, vi a un hombre alto, con semblante cadavérico y profundas ojeras que resaltaban extrañamente el azul de sus ojos, y le daban una extraña belleza a sus faciones, recuerdo que en esta sección y en las otras, solo me hacía preguntas de un pasado del cual yo no tenía un recuerdo.



       Así pasaron los meses  entre consultas inútiles, medicamentos aletargadores y esas practicas nocturas en el coro en donde la modulacion preferente eran los gritos provenientes del dolor en donde a veces parecia ser que era la soprano principal, esto provocaba en mi que la paciencia y mi poca cordura fueran desapareciendo paulatinamente y que con la presencia de algun detonante, eso terminaría en algún desorden, en donde los rios carmesi se desbordaran de su cuadal asi que el cloro y un cepillo adecuado no serian suficientes para arreglar pronto ese desorden provocado por el hermoso carmesi, tal vez aun tibio, que quizas siguiera desbordandose de la victima de mis acciones.
                
      Fue asi que un dia que transcurría “normal” en este sitio, salvo que la consulta duraba un poco más de lo requerido, pues al parecer el médico no confiaba en esos momentos en mis recuerdos occisos aun para mi memoria, comenzó a ponerse furioso porque según el yo no tenía el empeño de para salir de aquel lugar, que yo sabía de mi pasado y sin en cambio me negaba a contarle, que debería abrir mis recuerdos porque de ningún otro modo podía ayudarme que debía tener vestigios de las cosas terribles que había hecho, que no podía desaprecer tanta maldad de mi mente, comenzó a sacudirme fuertemente mientras me gritaba, a esto yo respondía viendo hacia la ventana a esas hermosas flores carmesí que tanto me provocaban ese sentimiento de intraquilidad antes ya experimentado pero que por si, no signnficaba nada, algo sin sentido como todo lo transcurrido en aquellos meses en donde los baños de agua fria, electrochoques, medicamentos y consultas eran la rutina la cual me curaria, en esos momentos esos ojos acusadores, me miraban fijamente, me encontraba aletargada hasta que…..
              
                    
         Se atrevió a golpearme me dio un bofetón lo bastante fuerte para tirarme lo que provoco que “mi otro yo”  despertara, ese que se encontraba dormido en mi interior durante bastante tiempo  a pesar que mis memorias no revivían, solo la personalidad había resucitado, así que me pare y vi que en su escritorio se encontraba un abrecartas me acerque, mientras él se encontraba en un soliloquio bastante acalorado, del que cuando salió, parecía otro hombre el cual estaba decidido a golpearme de nuevo y con más fuerza que antes, pero yo ya no estaba en la otra dimensión así que cuando se acerco lo suficiente no pensé dos veces y solo encaje aquel instrumento en su cuerpo, tal vez le perforo un pulmón pues su muerte fue lo bastante rápida que no me causo ningún placer ya que no pude hacer nada divertido con él, así que decidí darle un retoque a ese sito tan anticuado, así que direccione esos ríos carmesí que salían de su pecho y decidí direccionarlos a las paredes para que les dieran ¡un toque de vida! y con mi mano como brocha comenze a esparcir esa pintura tan especial que con el ocaso que entraba por la gran ventaba pareciera que le daba una textura aterciopelada al muro y le daba ese color parecido al de las rosas que siempre veía, comenze a bailar en la oscuridad y la soledad que ya se habían apoderado de aquel recinto, en un momento pensé que la oscuridad se comería aquel hermoso color, pero la luz de la luna lo hizo más hermoso aun, mas de lo que era pues le brindo destellos plateados que provocaran que yo en tanto ensimismamiento diera un paso en falso y este me hiciera caer en contra de ese ventanal, solo sentí como algo atravesaba mi cuerpo y como este languidecía cada segundo, y que en cada segundo volvía mi memoria regresaba vi a ese hombre que tanto ame, sus manos que me enloquecían pues eran de ese azul que el médico tenía en sus hermosos ojos, también vi las rosas anteriores tan extrañas que crecían en mi jardín, vi al otro hombre con quien estuve y fue cuando comprendí lo que me decía aquel medico de los hechos que cometí y decía que eran tan horribles, pero yo sentí el disfrute del momento, siempre tan placentero y relajante que solo provoca la sangre tibia recorriendo tus manos, eso sucedió en mis últimos minutos y solo odie no poder ver como mis ríos carmesí adornaban el muro, mis ojos comenzaron apagarse  primero tomaron la cualidad de aquellos seres que pierden la esperanza aquellos ojos que se encuentran entre los dos mundos: el de la realidad cruda y ese mundo de ensueño que tanto quieren y no pueden obtener, después de ese estado solo se apagaron y ya no reflejaron más que oscuridad y soledad y fue cuando pude verla mas nitidamente, vi por un segundo sus hermosos petalos azulados con su textura aterciopelada, ese tallo verde siempre estoico y sus espinas negras que en vez de darle ese toque de prevencion, provocaba lo contrario, asi es la rosa que mas he amado en la vida, asi es le rose blue.....  
     

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